Las hipotecas por lo general, se pagan en un lapso de 15 años o más, durante ese tiempo muchas cosas pueden pasar y nuestras condiciones no son las mismas a cuando solicitamos el crédito.
Ante este panorama, una mejora de hipoteca sirve para disminuir el pago de tus mensualidades, acortar el plazo de pago, mejorar el esquema de comisiones y en general, disminuir el monto total del crédito.
El momento adecuado para presentar este recurso ante tu banco es cuando:
No hay retrasos en los pagos
Has pagado en tiempo y forma, por lo cual el banco puede disminuir su tasa de interés, sabiendo que el riesgo que no pagues es casi nulo.
12 meses pagados en tiempo
Puede que te hayas atrasado una vez o dos veces, pero después de ello pagaste al menos 12 meses seguidos de forma puntual, puedes solicitar la mejora de hipoteca pero te pedirán que compruebes ingresos.
Tus ingresos han mejorado
Si con el tiempo, tu situación económica ha mejorado, ahora eres un cliente de menor riesgo y por tanto, puedes obtener un crédito más barato.
Mantienes un Buen Buró de Crédito
Se revisa nuevamente tu historial y score crediticio, es importante que hayas tenido un buen comportamiento en todos tus créditos, ya que eso demuestra solvencia y compromiso.
Es importante considerar que esto te traerá gastos notariales y una comisión por apertura cuando el trámite sea aprobado, sin embargo, con el paso del tiempo lo recuperarás por medio de la disminución de la tasa de interés.
Recuerda contactar a tu broker hipotecario para que te informe con claridad acerca de los beneficios que puedes obtener y de los requisitos que tienes que cumplir.
Este proceso tarda varios meses, por lo que lo mejor será rodearse de un equipo de profesionales que lleven el trámite ante las instituciones, entre ambos seleccionarán el producto más adecuado del mercado para ti.
