En la vida cotidiana es necesario usar los créditos disponibles, ya sea para comprar una casa, para amueblarla o tener un coche, son gastos tan grandes que no podríamos hacernos de estos, sin financiamiento externo.
El problema se presenta, cuando nuestra capacidad de pago es rebasada, ya sea porque nos despidieron del trabajo y tardamos un tiempo en encontrar uno nuevo, por alguna enfermedad o cualquier otro inconveniente.
A esto, añadimos, que todos los créditos tienen intereses que aumentan drásticamente si incumplimos con más de un pago, y si no hacemos algo, nuestra deuda inicial puede aumentar al doble o al triple, empeorando nuestra de por sí, mal situación financiera.
Unifica tus deudas
Una forma efectiva, de salir de ese hoyo negro es unificando todas las deudas. Esto se logra por medio de la obtención de un crédito de liquidez.
Es para personas físicas que tengan ingresos comprobables de más de 20 mil pesos y que dispongan de una propiedad que puedan dejar en garantía.
Se hace el avalúo de la propiedad, y el monto el banco puede financiar un porcentaje de la misma entre el 50% y 75% del valor comercial de la propiedad.
Debido al grado de certeza que significa para el banco, tener una propiedad como garantía, los créditos de liquidez tienen menores comisiones.
Requisitos para un crédito de liquidez
Como en cualquier crédito, ya sea pequeño o grande, el primer requisito es tener un buen historial de crédito y como ya lo mencionamos, ser una persona física con ingresos de al menos 20 mil pesos.
El inmueble que dejará en garantía debe estar a su nombre y contar con toda la documentación en regla. Asimismo, debe estar liquidado y libre de gravamen.
Aunque puede sonar un poco extraño, buscar un crédito grande cuando ya se debe bastante, esto sirve para pagar todas las deudas existentes en una sola exhibición y liberarse de los crecientes intereses.
Otro beneficio, es que tu score crediticio no se verá afectado por los atrasos en tus deudas actuales, de forma tal que aún puedas seguir siendo solvente para el banco.
Al igual que en una hipoteca, el plazo de pago es hasta de 15 años. Un broker hipotecario puede decirte cual banco se ajusta más a tus necesidades.
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