Al momento de embarcarse en la aventura de comprar una casa, estamos ingresando prácticamente a un mundo nuevo y es común, que lleguemos a pensar que todos hablan en un idioma diferente al nuestro.
Para que puedas entender la mayoría de los tecnicismos utilizados en el mercado y al de solicitar tu crédito hipotecario, tengas mayor claridad, te dejamos algunos términos bastante utilizados:
Avalúo: Es el valor que se le da a tu propiedad, de acuerdo a un recorrido hecho por un profesional. Deberás hacer el pago del avalúo previo a la firma de la escritura para poder validar el valor comercial del inmueble, la ubicación y calidad, ya que éste quedará en garantía.
Enganche: Es la diferencia entre el valor de compra-venta y el monto de préstamo. Éste se debe pagar al vendedor según lo acordado.
Comisión por apertura: Esta comisión puede variar dependiendo del monto, producto o destino del crédito. Se descuenta del crédito el día que lo firmas.
Gastos de escrituración: Los gastos de escrituración e impuestos dependen del valor del inmueble. Los debes pagar al Notario el día que firmas tu escritura y estos deben ser informados previamente por la notaría.
Tasa de interés: Es un porcentaje del monto total del crédito que debe devolverse a la institución que lo otorga, es decir, es el precio que tiene el dinero, o bien, un pago por recibir el préstamo. Ésta puede ser fija o variable, dependiendo de la institución con la que realices el trámite.
CAT (Costo Anual Total): Es un indicador del costo total del financiamiento del crédito, se expresa en porcentaje anual e incorpora la totalidad de los costos y gastos inherentes al crédito.
Sirve para comparar qué tan costoso es un crédito a largo plazo pues incluye tasas de interés, cuota anual, comisión por apertura, primas de seguros, entre otros gastos.
Todos los bancos e instituciones financieras calculan el CAT con la misma fórmula, lo que lo hace un indicador confiable para comparar y encontrar la mejor opción. Entre más bajo es el CAT, menos costoso es el crédito.
Tipo fijo, tipo variable y tipo mixto: En un préstamo a tipo fijo, no varía el tipo de interés durante toda su amortización; en uno a tipo variable se hace referencia a un índice y se revisa cada cierto tiempo según el valor del mismo. En uno a tipo mixto se establece que los primeros años se paga un tipo de interés fijo y posteriormente se pasa a uno variable.
TIIE: Se refiere a la tasa de interés interbancaria de equilibrio la cual se determina por el Banco de México con base en cotizaciones presentadas por las instituciones de crédito.
TIN y TAE: El TIN Es el tipo de interés nominal, el interés que pagamos al banco por la hipoteca. La tasa anual equivalente o TAE, es más útil para comparar hipotecas porque incluye gastos y comisiones.
Valor catastral: Es el valor determinado de forma objetiva. Se desglosa en dos: el valor del suelo y el valor de la construcción. Estos se utilizan en algunos impuestos: en la imputación de rentas del IRPF, la plusvalía municipal (IITVNU) o el IBI.
Amortización Es el momento en que el consumidor devuelve a la entidad el dinero que le había prestado.
Cancelación de Hipoteca: Una vez que hayas dado el último pago de tu hipoteca es necesario que realices la liberación de la misma con la institución financiera con la cual obtuviste el crédito.
Indexación: Se utiliza este término cuando existe una aplicación de incremento al costo del pago mensual en un crédito.
Recuerda que no tienes que ser un experto para comenzar a solicitar un crédito hipotecario y que siempre puedes contar con la ayuda y guianza de un broker hipotecario que haga todo el trámite por ti y te explique todo lo que tienes que saber.
Con información de: Santander, BBVA, intranet.adicae.net, helpmycash.com y log.selfbank.es